El ladrillo de vidrio, bloque de vidrio o cristal de pavés es un elemento cada vez más utilizado para aportar soluciones estéticas y de luminosidad a todo tipo de ambientes. Veamos algunas de las prácticas y atractivas posibilidades que nos brinda este versátil material.
El cristal de pavés es un bloque de vidrio translúcido, que puede ser transparente o coloreado, liso o texturado. El interior del bloque es hueco, por lo tanto, es un excelente aislante acústico y térmico – sus propiedades térmicas son comparables al vidrio doble o a un muro de 25 centímetros de espesor -.
¿Para qué se utiliza?
Crear nuevos ambientes: el bloque de vidrio es ideal para dividir espacios, otorgando privacidad pero sin perder luz natural. Puede utilizarse como parte de una pared, e incluso puede construirse una pared entera de ladrillos de vidrio, siempre que no se trate de muros portantes.
Cerrar espacios: es un material muy adecuado para lugares donde se requiere una división, pero a la vez un gran aporte de luz, por ejemplo, el hueco de una escalera.
Ventanas exteriores: una buena opción si quieres mayor luminosidad en un ambiente pero no estás dispuesto a instalar una ventana tradicional.
Suelos y techos de cristal: por sus características y resistencia, el pavés puede ser utilizado en construcciones verticales y horizontales, por lo tanto, es una buena opción para suelos, techos, claraboyas, etc., aportando un detalle de elegancia.
Como mampara en el baño: el ladrillo de vidrio puede ser una solución muy atractiva para utilizar en el baño; puedes recurrir a ladrillos de color o texturados para mayor privacidad.